por qué cada parte interesada necesita su propio sonido / Sudo Null IT News

Imagínate un concierto. Miles de espectadores disfrutan de sus canciones favoritas, de un sonido de alta calidad, absorbiendo la energía de una actuación en vivo. ¿Pero sabías que el sonido que escuchan los músicos en el escenario es completamente diferente al sonido que llega al público? Este es el resultado de un sistema de monitoreo del escenario, un equipo especial que permite a cada miembro de la banda escuchar exactamente lo que necesita para una actuación perfecta.

Monitoreo escénico: ¿qué sucede en el escenario?

En los conciertos se utilizan monitores de escenario, que permiten a los músicos escuchar claramente sus partes, sin distraerse con el ruido general, y el resto del acompañamiento en un equilibrio conveniente para la interpretación. Por ejemplo, un baterista necesita escuchar la guitarra y el metrónomo para mantener el ritmo, pero no necesariamente necesita un sonido vocal claro. Para un guitarrista, su instrumento y la sección rítmica son de vital importancia. El corista necesita escuchar su voz mucho más fuerte que la voz principal, y así sucesivamente. Esta afinación de sonido individual ayuda a cada músico a mantenerse en perfecta sincronización con la banda, garantizando una interpretación de alta calidad. Seguro que te has fijado en los auriculares especiales que llevan los músicos. Por cierto, los vocalistas suelen sacar un auricular para poder escuchar su mezcla por un lado y escuchar e interactuar con el público por el otro.

Vocalista con sistema de monitorización auditiva.

Vocalista con sistema de monitorización auditiva.

Por cierto, el metrónomo, la herramienta más importante para mantener el tempo, sólo lo escuchan los músicos a través de sus auriculares personales, mientras el público disfruta de la pista terminada y montada. Todos escuchan exactamente lo que necesitan para lograr resultados.

Información en el proyecto, como monitorización del oído.

Ahora veamos esta situación a través del prisma de la gestión de proyectos. Cualquier proyecto involucra a muchas partes interesadas, cada una de las cuales tiene sus propias metas y objetivos. Pueden ser partes interesadas del negocio que quieran ver el progreso del proyecto en forma de informes estratégicos o indicadores financieros. O puede haber especialistas técnicos que necesiten información detallada sobre la arquitectura de las soluciones, los plazos para completar las tareas o los errores que han surgido.

Al igual que los músicos en el escenario, los diferentes grupos de partes interesadas deben recibir información que les resulte relevante y útil.

Ejemplo:

  • Las partes interesadas del negocio, al igual que los espectadores de los conciertos, quieren ver el panorama completo: resultados de alto nivel, cumplimiento de los objetivos del proyecto, plazos y costes. No necesitan saber exactamente cómo se resolvieron los problemas técnicos.

  • Las partes interesadas técnicas, como los músicos, operan dentro de una “escena”. Necesitan un seguimiento detallado de lo que está sucediendo: tareas, dificultades, errores, plazos. Para ellos es importante la transparencia en cada detalle del proyecto, ya que afecta directamente a su trabajo.

Sobrecargar a un grupo con información innecesaria puede causar confusión y reducir la eficiencia. Así como un músico no podrá interpretar correctamente su parte si escucha demasiados sonidos innecesarios. El trabajo del director del proyecto es garantizar que el flujo de información esté ajustado para cada grupo de partes interesadas para que puedan completar sus tareas de la manera más eficiente posible.

La gestión de proyectos es rock and roll

La gestión exitosa de proyectos es como el concierto perfecto. Cuando cada grupo de partes interesadas obtiene su “música”, todo el proyecto comienza a sonar como una pista única y cohesiva. La monitorización de escenarios no es sólo una tecnología, sino una filosofía: todos escuchan lo que necesitan para tener éxito. Y si logras establecer la comunicación adecuada tanto en un proyecto como en un concierto, surge la magia, un resultado que deleita.

Como resultado, la gestión de proyectos es como el rock and roll. Este es el arte de sincronizar a todos los participantes del proyecto, ponerlos en la misma onda y hacer que el resultado sea emocionante para todos. Así que no lo olvides: es importante no sólo reproducir música, sino también escucharla correctamente.

Atentamente, Proyecto Rock-Star \m/

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